El senador demócrata Barack Obama ha ganado una extenuante batalla de dos años para llegar a la Casa Blanca, venciendo al republicano John McCain para convertirse en el primer presidente negro en la historia de Estados Unidos.
Obama, de 47 años y en su primer período como legislador por Illinois, será investido como el presidente estadounidense número 44 el 20 de enero del 2009.
Según la proyección elaborada a partir de sondeos a boca de urna contrastada con los primeros resultados oficiales disponibles, Obama tendría 338 delegados -27 más de los necesarios para cantar victoria- frente a 156 del candidato republicano, John McCain. Una abrumadora mayoría que humilla a los republicanos en general, pero sobretodo al presidente George Bush saliente del que solo pensaba en desmarcarse el candidato republicano y que se vio obligado a votar desde la discreción de un voto por correo mientras se ocultaba en su rancho de Texas.
Barack Obama ha asegurado la presidencia de EEUU en una noche sin sobresaltos, en la que los astros se fueron alineando poco a poco a su favor y en la que logró algunos de los estados más codiciados de la jornada electoral como Virginia y Ohio.
La velada fue muy distinta a la del 2004, cuando el nombre del ganador, George W. Bush, no se conoció hasta bien entrada la madrugada y sobre todo a la de 2000, cuando, tras un monumental fiasco en Florida y un mes de espera, Bush se alzó también triunfal.
Nada de eso ocurrió esa noche. A las 04.00 GMT del miércoles Barack Obama selló la presidencia al superar los 270 votos electorales necesarios.
Desafíos
El líder demócrata deberá enfrentarse de inmediato a varios desafíos a los que les ha llevado -o nos ha llevado a toda la comunidad internacional- el saliente Bush: colapso financiero mundial, guerras de Iraq y Afganistán, confrontación con Irán y China, injerencia y soberbia con América Latina que se convierten en agresión e intentos de desestabilización en Venezuela, Bolivia y Cuba. Obama ha realizado un esperanzador discurso en su primera intervención como virtual presidente para quienes aún crean en el sistema político estadounidense, no olvidemos que un tercio de los ciudadanos siguen sin votar . "Tenemos que afrontar dos guerras, la peor crisis de nuestra historia, los padres se van a la casa pensando cómo van a pagar las facturas... la gente no estará sola. Nunca he tenido tantas esperanzas para Estados Unidos como las que tengo esta noche", ha comentado.
McCain ha ofrecido un discurso en Arizona, minutos después de conocerse la victoria de Obama, en el que ha felicitado a su rival ."Es el final de un largo viaje. El pueblo americano ha hablado y lo ha hecho con claridad. Este éxito merece mi respeto por la perseverancia de Obama, que muchos consideraban que no tenía mucho que decir".
El Parque Grant de Chicago estalló en una gigantesca explosión de euforia cuando la cadena de televisión CNN anunció a las 04,00 horas GMT que el candidato demócrata Barack Obama se convertía en el próximo presidente de los Estados Unidos.
Segundos después de que la CNN proyectase la victoria de Obama, las líneas telefónicas en Chicago se colapsaron debido a la cantidad de gente que utilizaba sus teléfonos móviles para comunicar la noticia.
Victoria aplastante
El triunfo del candidato demócrata se confirmó poco después de las 23.00 horas locales (04.00 GMT), cuando las principales cadenas de televisión le declararon ganador en los estados de California, donde se disputaban 55 votos; Oregón, con 7, y Washington, con 11. Que se encaminaba a la victoria había quedado ya claro más de una hora antes, cuando las cadenas de televisión le habían dado como vencedor en Ohio y Pensilvania, dos estados considerados clave, sin los cuales McCain se quedaba sin una vía realista para sumar los 270 votos electorales necesarios para la victoria.
Barack Obama se ha convertido en el primer presidente afroamericano de EEUU pero también es el primer candidato en ganar las elecciones con un "landslide", una mayoría abrumadora en la jerga electoral estadounidense, desde 1996.
Las proyecciones de resultados de las elecciones presidenciales celebradas hoy en Estados Unidos adjudican al demócrata Barack Obama 338 votos electorales corresponientes a 23 estados, y al republicano John McCain 157 de 18 estados.
Obama es así el primer candidato en lograr una victoria tan abrumadora desde que Bill Clinton derrotó a Bob Dole en 1996 con 379 votos electorales frente a 159 de su rival. El nuevo mandatario estadounidense ha cumplido con las expectativas de aquellos analistas que predecían que Obama iba a conseguir la Presidencia con un "landslide", un término que significa algo así como "ganar por goleada".
Entre los estados logrados por Obama se encuentran Pensilvania, Nuevo México, Ohio y Florida, considerados todos ellos clave para la victoria, mientras que McCain venció en Texas, abundante en votos electorales, así como en varios estados del sur, según las proyecciones de las cadenas de televisión estadounidenses.
Senado
Los demócratas han logrado ampliar su posición de mayoría en el Senado de EEUU, en el que esperan alcanzar la cifra mágica de 60 escaños del total de cien por primera vez en tres décadas, según las proyecciones de las cadenas de televisión.
En la actualidad, los demócratas cuentan con 51 escaños en el Senado -incluyendo a los dos independientes que suelen votar con ellos- frente a 49 de los republicanos.
El panorama que recibe Obama
Obama se enfrenta dentro de su país a una crisis económica y un déficit que dejará en las cuentas del estado el mandatario saliente. Cuando Bush asumió el poder heredó 651 mil millones de dólares superávit, pero lo deja con un déficit presupuestario récord de 483 mil millones de dólares, sin tomar en consideración el paquete de estimulo económico de 700 mil millones de dólares destinado a los bancos.
A la situación económica se unen varias tareas pendientes que Bush deja sin resolver en el plano internacional. Una de ellas es Iraq y el futuro de las tropas estadounidenses en ese país. Afganistán sigue siendo una herida cada vez más grave. Como candidato, Obama no descartó enviar mandar más tropas a ese país para controlar la situación, lo que no augura nada bueno. El proceso de paz en Medio Oriente está estancando, allí Obama ha vuelto de nuevo a expresar su apoyo a Israel y su abandono de los palestinos. Las relaciones con Rusia, cuya potencia parece despertar, se han deteriorado.
Con respecto a América Latina, la intolerancia de Bush y su incomprensión y soberbia hacia los cambios de esa región provocaron que se rompieran muchos puentes de comunicación, así la tensión con Venezuela se tradujo en el retiro de embajadores. Lo mismo sucedió con Bolivia. Bush dejó pendiente los tratados de Libre Comercio con Colombia y Panamá, ya que nunca logró que el Congreso los aprobara. En cuanto a los derechos humanos, sin duda la vergüenza de Guantánamo es "la peor herencia" de Bush. El presidente saliente cuenta con sólo 23% de aprobación, el nivel más bajo en la historia de la encuestadora Gallup y un punto por debajo del que tenía Richard Nixon cuando dimitió por el escándalo Watergate.
Cambio
La victoria de Obama tampoco debe hacer olvidar que se hace con una abstención de un tercio de los ciudadanos que no se creen el sistema político y electoral estadounidense, un mecanismo de voto que limita el espectro político a dos países, un sistema de información de las propuestas políticas basado en el pago de publicidad en los medios de comunicación privados y un modelo de recaudación de fondos que convierte a los políticos en rehenes de las grandes empresas que financian sus campañas electorales.
Quedará ver si cuando dicen "cambio" en la política estadounidense se refieren a algo más que el color de la piel del presidente.
miércoles, 2 de septiembre de 2009
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